Hace una semana que no doy señales de vida y tenéis que "agradecérselo" a las anginas. Llevo una semana con 39,8 de fiebre y no pudiendo tragar ni la saliva. Para que os hagáis una idea, podría representar mi semana como...


Mala semana
Por suerte y gracias a los antibióticos, una semana después, ya estoy como una rosa.

En un post anterior os comentaba que me iba de despedida a Salamanca. Ya estaba incubando las anginas y la fiebre alta apareció pronto asi que imaginaréis que no fue muy agradable. Si a eso le unimos que la futura novia y amiga desde la infancia, no estaba muy por la labor de celebrar su despedida... No voy a entrar en detalles porque no es plan, pero al final me quedo sin boda y, quizás está mal que lo diga pero, me alegro.

De un tiempo a esta parte, un año aproximadamente, mi super-amiga-de-la-infancia está francamente desagradable, déspota y soez conmigo. Y parece ser que sólo conmigo. Pero la paciencia, por muy amigas de infancia que seamos tiene un límite. Decir sin más ni más "calienta...", "para amigas como tu quien necesita enemigas", "a mi, como si te mueres en la habitación de hotel" y quedarse tan ancha, me parece suficiente argumento como para decir, que te vaya bonito. Supongo que como todo, existe otra versión de la historia y sinceramente, me encantaría conocerla porque creo que me he perdido algo.

No iba a hacer el post porque es excesivamente personal, pero como decía Ilusión en su anterior post "Que agusto me he quedado :)".

...tenemos lo que merecemos...

Porque NO sólo los años, mantienen una amistad.