Cuantas veces has oido decir a alguien:

-"Fulanito es una persona super sincera, porque te dice todo lo que piensa a la cara"

La sinceridad está demasiado sobrevalorada. Si todo el mundo fuese sincero y dijera, en todo momento, lo que piensa de los demás, lo más probable es que todos acabaríamos dándonos de "golpes".

Conocidos, amigos, familia, compañeros de trabajo,... ninguno se libraría de oir lo que piensas de ellos en cada momento, y viceversa. Desde algo como "No me gusta nada esa camiseta que llevas, menuda horterada!" (lo cual parece una tontería, pero seguro que mucha gente se lo toma peor que un insulto), hasta cosas más delicadas como "Creo que eres un poco promíscua, cualquier día coges alguna enfermedad por ahí!" (esta última es real, dicha entre dos "amigas")

El otro día, en un monólogo de la "Paramount Comedy", un cómico hablaba sobre la sinceridad, diciendo algo así como:

"Muchas personas dicen -'Como jode que digan las cosas por la espalda'- ¿Las cosas por la espada? Lo que jode es que te las digan a la cara, por la espalda me da igual, que no me entero!!"

Resulta gracioso oir a gente que defiende la sinceridad como una virtud inapelable, cuando, para colmo, la mayor parte de las veces la confunden con la honestidad (QUE NO ES LO MISMO)

Dos frases:
-"La sinceridad es el pasaporte de la mala educación" (Enrique Jardiel Poncela)
-"Un poco de sinceridad es algo peligroso; demasiada sinceridad, es absolutamente fatal" (Oscar Wilde)