Siempre me han encantado los juguetes, de hecho tras ver estos anuncios lo primero que me viene a la cabeza es "Ojalá mi madre no me haya tirado todos los juguetes en una de estas 'limpiezas generales'".

Uno de los juguetes que marcó tendencia en mi infancia fueron los Pin y Pon. Tenía la granja con todos los animalillos, los árboles frutales, la huerta, los trajes que se colocaban en sus dos agujerillos, algún que otro sombrero, el carrito del bebé, el bebé... Era tal la obsesión en una época, que convencí a mis padres para montar el belén con ellos. Lo tenía todo: San José, la virgen María, el niño, el burro, la vaca, los pastores, los reyes (tuneando a los pin y pon)...


Si ponéis la televisión podréis comprobar que la llegada de Los Reyes Magos se acerca. Cientos de anuncios de juguetes inundan los intermedios de las cadenas. Pues bien, no se si os habéis fijado pero ¿qué ha pasado con los ojos de los juguetes? De repente sale un anuncio de Pin y Pon y de los ojos punto pasamos a los ojos redondos, estilo manga.


Y lo mismo ocurre con los barriguitas y las nancys.


¿Por qué ese cambio?