Hoy podría ser un día normal si no fuera por que es el cumpleaños de la blogera más alegre, de la compañera de trabajo más paciente y entregada, de la amiga más leal, de la hija más buena, de la tía más divertida, de la madrina más orgullosa, y un larguísimo etcétera de verdades y cosas buenas que se pueden decir sobre ti.

¡Por eso y más, muchas felicidades, Ana!

Te merecerías de regalo el mundo entero, pero de momento vas a tener que conformarte con una calle :P 

Cartel de calle de la alegría