Hoy amanecía el día con las típicas noticias de la crisis y problemas varios del país. Pero entre todas las noticias de hoy, hay una especialmente triste, la muerte del exentrenador del Sporting de Gijón "Manuel Preciado", tras sufrir un infarto.

El que más y el que menos sentía empatía por Preciado, independientemente de que haya salido hace poco del Sporting, era una persona natural, extrovertida, con personalidad, simpático, etc.



Estas noticias, al menos a mi, me dejan bastante mal cuerpo durante un tiempo. Es una pena que a alguien joven (a cualquiera, obviamente) le ocurra algo así.

Además de que Preciado no tuvo mucha suerte en la vida; perdió a su mujer que falleció de cáncer, perdió a su hijo que falleció en un accidente de tráfico, perdió a su padre este año pasado... Por otro lado se había casado este año, y hoy mismo iba a firmar con el nuevo equipo que entrenaría, el Villarreal. Digamos que la vida le estaba empezando a ir bien. Una lástima....

Hoy contábamos la noticia en mi trabajo, e inevitablemente, cuando conoces una noticia de este tipo ya sea sobre una persona conocida, familiar, amigo, etc, surgen los comentarios y se plantean las típicas preguntas y reflexiones:

  • -"No sabes donde la tienes, un día estas bien y al día siguiente... zass!!"
  • -"Pff! Estás más de ocho horas metido en una oficina día tras día, sin disfrutar realmente de las cosas importante"
  • -"Te pasas tiempo sin ver a gente importante, amigos, familia... y el día menos pensado te llega una noticia así y ya es tarde.."

Vale, son cosas que no se deben pensar porque si no viviríamos amargados... En fin, una verdadera pena... :(