Hace unos meses, en uno de los muchos fines de semana que a lo largo del año aprovecho para ir a Galicia y ver a mi familia y amigos me ocurrió lo que voy a describir en este post.

Mis abuelas, ambas gallegas, viven en Lugo. Mi abuela materna vive en A Fonsagrada, la villa que tiene el nombre del municipio famoso por ser el más grande de España. Y mi abuela paterna vive en una aldea, aproximadamente a 30 Km de A Fonsagrada. La aldea no es muy grande ni conocida, pero mi abuela tuvo su momento de fama cuando fue imagen, en muchos medios de comunicación, del primer municipio en el que se conectaba el TDT.



Ver mapa más grande


Mientras bajaba en coche de A Fonsagrada hacia el pueblo, en ese tramo vi algo que se movía en la orilla de la carretera y paré el coche:







Era una hembra de corzo (lo que viene siendo una corza, vamos...) Estaba herida, yo creo que se había roto la cadera o las patas traseras, porque no se podía levantar. Intentaba moverse pero era imposible, incluso intenté ayudarle para que se levantase y ni con el miedo que me tenía se pudo poner en pié. Estaba totalmente asustada, y muerta de dolor, porque temblaba. Además de que estaba embarazada.







Después de un rato sin saber muy bien que hacer acabé acercándome al pueblo que había unos 400 metros y con la ayuda de un vecino llamé al guardia responsable del coto de caza de aquella zona, para que vinieran a por recogerla.

Lo más probable es que si en lugar de ser yo quien la encontró, hubiera sido otra persona, seguro que la hubiera cargado en su coche y se la habría llevado a su casa (sí, eso es ilegal, pero se hace con frecuencia). Aprovechando que estaba indefensa sería muy sencillo y no tardaría mucho en "dejar de sufrir", su captor la mataría seguro.

Después de llamar al guardia volví para camuflarla un poco y que nadie la pudiera ver hasta que llegase el guardia del coto.



Desde aquel día no había tenido noticias de como había acabado la corza. Hasta hoy. Después de coincidir mi padre y el guardia del coto de caza de A Fonsagrada, supo que la pobrecilla no había sobrevivido :(

Conclusión: Siempre acaba pagando el más débil. Ya sean adultos, niños, pobres, hambrientos, animales, etc.