Siempre me sorprendió mucho el tema del "instinto animal". Pero no el instinto referido a cuando se hace algo por una corazonada, intuición o influencia inconsciente, sino al instinto genético.
Muchos de los comportamientos del ser humano son consecuencia de este instinto innato. Por definición, y al ser innatos, son comunes a la especie aunque pueden ser diferentes entre géneros.
El humano tiene el instinto de alimentarse cuando tiene hambre, el instinto de supervivencia cuando corre peligro, incluso el sexo es un instinto de perpetuación y procreación de la especie.

Aunque, personalmente, el caso que más me ha fascinado desde siempre es el caso de un ave, el cuco, que poseé, a mi modo de ver, uno de los comportamietos innatos más impresionante de la naturaleza:

Primeramente cabe destacar que el cuco no anida, pone sus huevos en nidos ajenos junto a los huevos del ave escogida como incubadora. Cuando el pollo del cuco nace (generalmente antes que sus "hermanastros") lo primero que hace es empujar los otros huevos, aun sin eclosionar, fuera del nido. De esta forma se queda como único benefactor del alimento que le proporciona el ave que ha incubado su huevo y asegurando así sus posibilidades de supervivencia.

Este comportamiento innato llevado a cabo al poco tiempo de nacer es uno de los ejemplos más claros de la conducta instintiva. El polluelo ya sabe que lo primero que ha de hacer al nacer es matar y desacerse de la "competencia", aun no sabe quien le dará de comer, ni que comerá, ni sabe que será capaz de volar.. pero si sabe lo que debe hacer nada más ver la luz.

Fuente: en memoria de quien me contó esto cuando yo era muy pequeño, mi abuelo.