No recuerdo haber compartido con vosotros esta canción, que fue un gran descubrimiento para mi, así que hoy es el momento.

Ojalá es una canción de Silvio Rodríguez, uno de los músicos cubanos de mayor trascendencia internacional y fundador del Movimiento de la Nueva Trova.

En una entrevista Silvio comentó:


«Ojalá yo la compuse a una mujer que fue, podríamos decir, mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo. Después nos tuvimos que separar, estaba estudiando medicina y en fin, no le cuadró. No sé por qué estudió medicina, cosa loca de ella, en realidad siempre fue de letras. Después estudió letras, se fue a su pueblo Camagüey, a estudiar eso y yo me quedé solo aquí en la La Habana, totalmente desolado. Pasaron los años y el recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno... pues, estaba obsesionado yo con esa idea. Y porque fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias, por la vida, no fue una cosa que se agotara, pues se me quedó un poco como un fantasma y por eso compuse esta canción en un momento quizás de delirio, de arrebato, de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro...»



Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan 
 para que no las puedas convertir en cristal 
 ojalá que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo 
ojalá que la luna pueda salir sin ti 
 ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se acabe la mirada constante

la palabra precisa, la sonrisa perfecta 
ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve 
 ojalá por lo menos que me lleve la muerte 
para no verte tanto, para no verte siempre 
en todos los segundos, en todas las visiones. 

Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones


 Ojalá que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda 
ojalá que tu nombre se le olvide esa voz 
ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado 
ojalá que el deseo se valla tras de ti a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Ojalá se acabe la mirada constante

la palabra precisa, la sonrisa perfecta 
ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve 
 ojalá por lo menos que me lleve la muerte 
para no verte tanto, para no verte siempre 
en todos los segundos, en todas las visiones.

Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.



Ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve 
 ojalá por lo menos que me lleve la muerte 

para no verte tanto, para no verte siempre 
en todos los segundos, en todas las visiones.

Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones


¿Qué os parece? ¿La conocíais?

 
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