Cada verano se celebra en Gijón, año tras año con polémica por su ubicación, la Semana Negra. Personalmente me encanta. Libros a buen precio, exposiciones interesantes, una cervecilla con los amigos,  algún concierto interesante y en mi caso no puede faltar el gofre de "la gufrería amarilla"

Normalmente la Semana Negra se celebraba en un espacio amplio, sobre asfalto (un año parte fue sobre arena de la Playa de Poniente y no fue muy acertado) en el que se organizan las diferentes zonas: tiendas de libros, exposiciones, mercadillo, pubs y restaurantes, atracciones y escenario para los conciertos. Las quejas de todos los años provienen de los vecinos; todos queremos Semana Negra en Gijón pero no debajo de nuestra casa (lo entiendo).


Pues bien este año, sintiéndolo mucho porque la Semana Negra me parece una idea genial para Gijón y no me gustaría que dejara de celebrarse, me uno a los "insatisfechos". Fui hoy y no voy a volver. Me explico...
  • Entras por cualquiera de las puertas y te encuentras en una "carretera comarcal", es decir "un carril" para cada sentido y dios te libre de salirte del mismo o pararte.

  • Ni asfalto, ni arena... este año toca suelo de piedras, así que si os animáis a ir no olvidéis llevar unos playeros con buena suela.

  • La zona de los libros estaba llena. ¡Qué alegría! pensé, pero me equivocaba. Parece lógico que si quieres pararte en los puestos y tienes personas delante, esperas que acaben para poder echar un vistazo. Os puedo asegurar que a mi alrededor la educación brillaba por su ausencia. De hecho me he propuesto dejar de pedir disculpas. Cuando me tropiezo con alguien o viceversa, no puedo evitar pedir disculpas aunque la culpa no haya sido mía (mala manía) y hoy he descubierto que decir esa palabra te convierte en "culpable". Conclusión: dejar de decirla en los casos que no sea mi culpa y cambiarlo por un "fruncimiento de ceño".

    Aun así merece la pena pasarse porque podéis encontrar libros desde 1€.


  • Los bares me han hecho comprender ¿el porqué del botellón? Una caña 4€. Y no os penséis que os hablo de un vaso de sidra, no, no, una caña en vaso pequeño de refresco de plástico.
Por otro lado, este año comprendo las quejas de los vecinos ya que la zona más lúdica: atracciones, escenarios y bares, está demasiado cerca de sus casas por no decir pegada.

La Semana Negra supone un arduo trabajo de organización y gestión, y les felicito por ello pero... por favor, más ediciones en Naval Gijón NO.

¿Qué os parece a vosotr@s?