El título del post está extraido de uno de los dibujos de la siguiente imágen:

(Dibujos hechos por los hijos de los mineros a sus padres encerrados en el pozo de Santa Cruz del Sil)

A día de hoy, 7 mineros, llevan 40 días metidos en un pozo a 3 kilómetros de profundidad. No quiero, ni puedo, imaginar lo que esto supone a nivel físico y moral. 

Independientemente de que consigan lo que piden o no, es admirable el sacrificio y las ganas que ponen en reivindicar los derechos y el futuro de su trabajo.

Y sin pretender caer en la demagogia, sería bueno no olvidar que detrás de todas las imágenes de mineros cortando carreteras, haciendo barricadas, etcétera hay familias y niños. 

Da la sensación que con todo el rollo de la crisis se está perdiendo un poco la parte humana. Un parado se ha convertido en un número más, aumentando el dato millonario de gente sin trabajo, y en muchos casos de la mano de este parado va su familia.