Triste realidad


Ayer fui al médico y me di cuenta que me hago mayor y el Modo Zen cada vez me resulta más difícil de conseguir. La úlcera de estómago vendrá de camino.

» Los médicos ven mi edad en la ficha, me dicen que aparento muchos menos y eso me hace sentir estupendamente bien.

» No soporto la gente maleducada. "Por favor!! que la mujer además de 89 años, va con muletas ¡¡No podrías facilitarle el paso retirando las piernas o simplemente sentándote en la silla como una persona normal!!".

» Cada persona hace con su móvil lo que quiere pero me da la sensación que lo ideal cuando vas al médico es quitar el volumen. Si se te olvida, puede pasar, sería de agradecer que no dejes sonar la banda de gaitas de los montes de Brañagañones durante 20 minutos porque no quieras coger el móvil. Quizás no te des cuenta pero, MOLESTA.

» Cuando sales de la consulta y el doctor te dice: "Pregunta en recepción que allí te informarán de la hora" ¿qué haces?. Pues no se vosotros pero yo, obedientemente, me acerco a recepción y le digo a la persona que este: "Buenos días, acabo de salir de la consulta del doctor Celso y me dijo que le preguntara a qué hora está programada la intervención". En ese momento una desagradable señora me mira con cara de asco y me dice: "Nombre" y yo le digo "Ana" y me dice exclamativamente "Ana qué?". En este punto me doy cuenta que no tengo pacienci. Me encantaría poder decirle algo como "Por favor relájese y si puede, tráteme con algo más de educación como yo intento y espero estar haciendo con usted" pero en lugar de eso le digo "Ana Fernández Ordiz".

» No soporto salir del médico y ver a una señora que, caminando a la velocidad de los caracoles, se dispone a cruzar una calle de 4 carriles con el semáforo en rojo. En este caso fue una señora mayor pero esto me pasa mucho, la gente me mira raro porque espero que el muñequito rojo se ponga en verde.