Ahora que se vuelven a llevar las gafas de pasta y que parece que lo "retro" está de moda, haciendo un poco de limpieza por los cajones de mi habitación me he encontrado con un aparato que creo que cumple las características para ser considerado "retro". Y es que yo también fui uno de los que invirtió en el ladrillo, mi primer teléfono móvil: Alcatel One Touch Easy MAX (diseño en estado puro, jeje!)

Ahora estamos acostumbrados a pantallas grandes de alta definición, táctiles, colores, amplitud de sonidos, sin mencionar por supuesto el Bluetooth, conexión de datos 3G, WiFi, conexión USB, etc. Sin embargo, mirando mi viejo teléfono, y por mucho que haya avanzado la tecnología móvil en la actualidad, hay algo que tenía mi Alcatel y no tiene mi HTC actual: la antena extensible!!

Esa antena, que cuando te llamaban, lo primero que hacías antes de descolgar era cogerla con dos dedos, tirar de ella y extraerla de manera que pensabas:
-"Ouh yeah! Ahora sea quien sea el que me está llamando, me va a escuchar de p*** madre porque acabo de estirar la antena y tengo una cobertura de la h*st**!!"

Y ahí estabas tú, con tu teléfono guapo guapo, azul desteñido, del tamaño de un ladrillo refractario que casi no te cogía dentro del bolsillo del pantalón y dando toques/perdidas, o como eran llamados entre mi grupo de amigos: "puteríos".

Pero lo que realmente ningún teléfono actual es capaz de igualar es la dureza que tenían este móvil. Recuerdo perfectamente un día que por un enfado lo tiré al suelo y le di dos patadas. El móvil rodó varios metros por el suelo. No le pasó absolutamente nada, excepto un pequeño rasguño en la parte inferior. Si un HTC o iPhone o cualquiera de nuestros smartphones actuales se cae desde 15 centímetros de altura, no quedará rastro de la pantalla...

En la época de este Alcatel había varios modelos más, no muchos, pero creo que la mayoría de los chavales teníamos este. ¿Y vosotros, cuál fue vuestro primer teléfono móvil?